No sé desde cuándo exactamente, pero sí sé que me siento feliz cuando tomo una taza y la acompaño con un postre. Mientras disfruto mi manjar, puedo estar leyendo o simplemente mirando a la gente.
Confieso que empecé a tomarlo sin azúcar gracias a la recomendación de una amiga. Y, en verdad, el sabor del dulce se aprecia más con el amargo del café. ¡Una delicia! No tengo un postre preferido, pero, me agradan mucho los postres de manzana y de chocolate.
Hace tres años y por mi gusto por el café, me inscribí en un curso de Barismo, pero todavía no ha dado resultados. Me encanta el el café, pero a veces creo que nací para tomarlo, no para preparalo profesionalmente. Quizá lo intente más adelante, pero sería un pasatiempo. No obstante, mi sueño es tener mi propia cafetería y compartir momentos agradables con la gente. Me gustaría que la gente se relaje y pase un momento agradable en mi cafetería.
Hasta que mi cafetería sea una realidad, puedo disfrutar de buenos cafés en Lima. Afortunadamente, en Lima ha aumentado el número de cafeterías y, entre ellas, hay más cafeterías que ofrecen café peruano. Las que más visito son Bisetti, Origen tostadores de café, Altomayo, entre otras.
Cuando estoy en casa, preparo mi cafecito en una prensa francesa. Es un placer tomarlo a diario. Me gustaría tener más amigos que tomen café y que lo disfruten tanto como yo.
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